lunes, 20 de abril de 2009








El 27 de mayo de 1945, domingo, dia de la Santísima Trinidad, se congregaron para iniciar su vida de comunidad las primeras aspirantes que secundaron e hicieron posible la realización los ideales del Pbro. Emilio Sotomayor Luque, Párroco de Las Aguas en esa época; eran catorce y recibieron el nombre de HERMANAS DE LA PRENSA CATOLICA.El pequeño grupo de las catorce aspirantes empezó su vida religiosa en el silencio y el recogimiento de una vida escondida, sin ruido, como la semilla que muere y germina calladamente bajo tierra, en el que la oración, el trabajo y el descanso se alternaban convenientemente.Guiadas muy de cerca por el fundador, dóciles a su dirección, sumisas a la autoridad de la primera superiora (Madre Maria de la Eucaristía), dieron sus primeros pasos por la ardua pendiente bajo la acción del Espíritu Santo que trabaja sus almas y las iba llenando de virtudes interiores y apostólicas.El Padre Emilio Sotomayor Luque, orientaba sobre la vida de perfección y guiaba con su oración la comunidad.Con la comunidad se iban multiplicando los apostolados de las imprentas, librerías, misiones, la atención en las parroquias, la difusión de la Palabra de Dios a través de las orientación religiosa en escuelas y colegios.Cuatro Decretos marcan la identidad del Instituto religiosoDecreto de Erección de la pía Unión de las hermanas de la Prensa Católica dado en Bogotá el 19 de noviembre de 1952, fiesta de Santa Isabel de Hungría, por el Arzobispo y, mas tarde Cardenal Crisanto Luque, primado de Colombia y ratificado con su firma por el Señor Obispo Luís Pérez Hernández, Obispo Auxiliar y Vicario General y por Mons. Jorge Algarita Pardo, secretario de la Vicaría de Religiosos. Nos Crisanto Luque, por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, Arzobispo de Bogotá, Primado de Colombia. Decreto de Erección en congregación Religiosas de la Pía Unión de Hermanas de la Prensa Católica. Dado en Bogota el 21 de agosto de 1968 el Emmo. Cardenal Antoniutti, prefecto de la Sagrada Congregación de Religiosos, que llega a Bogotá a participar del Congreso Eucarístico y entrega al Emmo. Monseñor Aníbal Muñoz Duque el con el nihil obstat para la aprobación de la Congregación. El 17 de abril de 1969 el arzobispo firma el Decreto de Erección constituyéndonos en congregación de derecho Diocesano. El 27 de mayo de 1969, Él Mons. Aníbal Muñóz Duque, promulga solemnemente el Decreto en una celebración especial que tuvo lugar en la Parroquia de Las Aguas y en esta celebracion recibe los primeros votos públicos a la Superiora General y su Consejo y Superioras de las diferentes casas.Nos Aníbal Muñoz Duque, administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Bogotá en sede plena.Decreto de Alabanza, por el que el Instituto de las “Religiosas de la Comunicación Social” queda constituído de Derecho Pontificio.La sagrada Congregación dicta el Decreto de Alabanza, por el que la Iglesia nos reconoce como Congregación de Derecho Pontificio, el 25 de diciembre de 1988. Este Decreto fue promulgado solemnemente por el Emmo. Cardenal Mario Revollo Bravo, Primado de Colombia y Arzobispo de Santafé de Bogotá, en la Catedral Primada el 27 de mayo de 1989.Decreto numero 053para la aprobación de la Constituciones de las “Religiosas de la Comunicación Social. Por el Decreto 053, su Excia. Rvmda. Mons. Mario Revollo Bravo, Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, con el visto bueno de la Sagrada Congrgacion, firmó el Decreto por el que se aprueban las Constituciones del Instituto de las “Religiosas de la Comunicación Social el 25 de julio de 1985.Mario Revollo Bravo, Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia.Es así como desde el 27 de mayo de 1945 hasta nuestros días el mensaje Salvación es proclamado a tiempo y destiempo, por eso el Padre Emilio en su intrepidez orientado por el Espíritu Santo, con el apoyo de la Iglesia y en compañía de las Religiosas de la Comunicación Social rompe las fronteras colombianas y la comunidad se extiende a países como Venezuela, Ecuador y Panamá, aunque su deseo, como el lo expreso en algún momento de su vida es que :” la Comunidad llegue no solamente a los pueblos de habla española, sino que se extienda por toda parte con el espíritu de caridad y de gran fuerza espiritual; “suspiro por que la comunidad venga a ser una gran organización de noticias y propaganda católica, convencido de que el mundo lo que necesita no es la polémica sino el conocimiento intimo de la religión”. “Sembremos a todo viento, en todo terreno, a pesar de todas las tempestades; regaremos lo sembrado con nuestros sudores y, si Dios lo quiere, con nuestra sangre, teniendo siempre presente las palabras del Apóstol : “ que el que siembra no es nada ni el que riega, sino Dios que es quien da el crecimiento”. A los hombres que verdaderamente son de Dios los guía un carisma y con el van adelante para responder a los signos de los tiempos.La evangelización, a través de los medios de comunicación social, es actualmente un serio desafío para la Iglesia. Lo fue hace muchos años para el Padre Emilio.